Los padres tienen la responsabilidad de proteger a sus hijos, y eso incluye protegerlos del abuso sexual. Esto significa que un padre siempre debe estar alerta a los signos o síntomas de que su hijo está, o ha estado, expuesto a un abusador sexual. Un niño nunca debería tener que soportar la carga de prevenir el abuso sexual o de luchar contra el abusador. Con frecuencia, los abusadores sexuales están en posiciones de autoridad o confianza, como los trabajadores de guarderías, y el niño puede estar confundido sobre su papel. Además, aquellos en autoridad a menudo usan coacción, engaño, sobornos o regalos para tentar al niño a situaciones sexuales inapropiadas.
La concienciación juega un papel importante en la prevención del abuso sexual. La legislatura de Texas aprobó la Ley Jenna en 2009, que exige que todos los distritos escolares públicos adopten e implementen políticas destinadas a la prevención y al aumento de la concienciación sobre el abuso sexual de los niños. Esta ley fue modificada en 2011 para incluir guarderías, escuelas charter y agencias de colocación de niños.